Constelaciones Familiares

¿Qué temas se pueden configurar?

• Conflictos de pareja con la pareja actual, pasadas, no encontrar pareja, o siempre el mismo tipo de parejas inadecuadas, etc.
• Orientación en momentos vitales de cambio.
• Enfermedades (estas intervenciones no curan enfermedades, lo que aportan es la fuerza/recursos personales necesarios para poder superarlas, llevarlas y aceptarlas).
• Dificultades en las relaciones familiares.
• Exclusión o problemas en las relaciones sociales.
• Problemas de fertilidad, adopciones…
• Desarrollo personal.
• Destinos difíciles (muertes prematuras, abortos).
• Traumas de la infancia.
• Orientación a nivel profesional y proyectos.
• Relación con el dinero.
• Pérdidas y duelos.
• Emociones limitantes como la inseguridad, miedos, tristeza…

Cada persona solamente puede trabajar aquello que está relacionado con ella misma. Cuestiones que le afecten en relación con otras personas o situaciones (padres, pareja, hermanos, compañeros de trabajo, asuntos personales…).

No se realiza un taller para que un familiar o amigo/a resuelva un problema suyo. Para eso, él/ella tendría que hacer su propia configuración sistémica.

Solo hay una excepción: Los hij@s menores de edad. Si se trata de un padre o madre con hijos menores, sí pueden tratar asuntos de sus hij@s (comportamientos difíciles, síntomas, enfermedades…).

Las configuraciones sistémicas o constelaciones son una herramienta proyectiva puntual sorprendente por su eficacia para ampliar la mirada en situaciones en las que necesitamos abrir caminos de solución. Es una de las mejores herramientas para trabajar las cargas transgeneracionales y todo lo que llevamos «heredado» que en realidad no nos pertenece pero nos limita. 

Constelar es una forma de hacer un lugar en el corazón a aquello que aún no ha sido integrado por el propio árbol genealógico y que se representa en el taller. Los participantes son capaces de percibir de forma corporal patrones y estructuras en las relaciones familiares que han quedado memorizados en el paciente de manera inconsciente. 

Una de las críticas más comunes es que esta técnica carece de una base científica sólida y que no existe evidencia clara de su efectividad, pero una configuración sistémica o constelación familiar actúa sobre la parte más profunda de la consciencia y, por tanto, tiene un gran potencial transformador. Además, es la técnica más efectiva que se conoce para tratar traumas transgeneracionales.

En lo que sí estamos de acuerdo en Crecemos Contigo, es que cualquier técnica terapéutica (constelaciones, sesión, terapia, taller…) que active sensaciones y emociones desbordantes puede ser peligrosa si se practica sin la debida formación y supervisión. Y aunque a veces puede tener un efecto de catarsis aparentemente liberadora, la falta de formación en trauma, puede, en realidad, agravar el problema y retraumatizar a la persona. Así pues, cualquier persona que realice actividades terapéuticas debería tener, además de una formación seria en sistémica, la debida formación en neurobiología del trauma.