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Dice la biblia; Ama a los demás como a ti mismo.

Desde joven y durante años yo entendí esta frase de la siguiente manera; Cualquier persona se ama primero a sí misma, claro, y, por tanto, para no ser egoísta, había que traspasar ese amor de ti mismo hacia los demás. Así acabarías siendo una buena persona digna de amor. Si además podías demostrar a los demás más amor incluso que a ti mismo, entonces serias un ser que los otros amarían irremediablemente. Wau, ¡qué bonito!

Pero con los años y mis vivencias he constatado que eso nunca es así.

En realidad, ¿qué es el amor incondicional?, ¿qué es amarse a sí mismo?

Te diré algo,

En el fondo tratamos a las cosas y a los demás, como a nosotros mismos. Sí, sí, aunque no lo parezca.

Una persona puede ser muy cuidadora de su pareja y pude dar muchísimo a esa persona. Pero si no se ama, si no se da su propio espacio, si no se pone límites ni a sí misma ni a los demás, será una persona inconscientemente que anula y se maltrata. Aunque con lo que hace, siente que actúa con amor incondicional, igual que se trata a sí misma, le llega a la otra persona. Porque si recibes algo de alguien y sabes que lo hace para sentirse bien consigo mismo o porque su bienestar depende de ello, no es auténtico.  ¿No preferirías que fuera de corazón y sin esos condicionantes?

Otra persona puede parecer con mucho éxito en la vida, con abundancia y dándose a ella misma muchas cosas, pero a los demás nunca da nada que no sea por propio interés. Además, los juzga y rechaza si no son personas exitosas como ella. En el fondo, ¿cómo se trata a sí misma? Su valor solamente equivale al éxito, dinero, poder y logros que consiga. Se trata con exigencia, crítica y rabia. No se permite fallar, no se permite mostrarse vulnerable ni ella ni los suyos. La verdad es que hay mucho dolor en todo eso. Así pues, constatamos que como se ama a sí misma, en realidad, ama a los demás.

Los desórdenes entre el dar y el recibir suelen tener su origen en la autoestima. El amor incondicional empieza con el amor incondicional a nosotros mismos y eso en el fondo es la autoestima. Todo lo que expresemos y hagamos desde otra cosa que no sea el amor incondicional a nosotros mismos, será inadecuado y no nos llevará a relaciones sanas. Es importante saber cómo se construye la autoestima para estar en equilibrio contigo mismo y los demás.

En la Formación Sistémica de Crecemos Contigo revisamos los pilares de la autoestima y ampliamos nuestra mirada sobre las dinámicas inconscientes que la conforman.

Tú, ¿Cómo entendías o entiendes esa frase bíblica?

Crecemos Contigo
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